Encontrarse cansada de un modo puntual nos ha pasado a todos. Pero ¿Qué pasa cuando nos sentimos tan cansadas que somos incapaces de concentrarnos?
Dormir bien es fundamental para el rendimiento académico y el bienestar general de los estudiantes. El cerebro necesita su proceso de descanso y puede resultar difícil si estamos en época de exámenes y tenemos ansiedad.
Que podemos hacer para dormir bien siendo estudiante universitaria:
- Establece un horario regular de sueño: Intenta acostarte y despertarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayuda a regular tu reloj biológico y mejorar la consistencia del sueño. Te sorprenderá lo despejada que te levantas.
- Crea un ambiente propicio para el sueño: Asegúrate de que tu habitación sea oscura, tranquila y fresca. Procura que tu habitación está a oscuras. Si te gusta acostarte pronto, avisa a tus compañeras de la residencia, de tu rutina de sueño para que no te desvelen.
- Aléjate de los dispositivos electrónicos antes de dormir: La luz azul de las pantallas de dispositivos como teléfonos, tabletas y computadoras interfieren con la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño. Apaga estos dispositivos a tiempo.
- Limita la cafeína y la comida justo antes de dormir: La cafeína y las comidas pesadas en las horas previas al sueño. Estos pueden dificultar conciliar el sueño y disfrutar de un sueño ininterrumpido.
- Establece una rutina relajante antes de dormir: Realiza actividades tranquilas y relajantes antes de acostarte, como leer un libro, tomar una ducha caliente o practicar la meditación. Esto ayuda a reducir el estrés y preparar tu mente para dormir.
- Haz ejercicio regularmente: El ejercicio físico puede mejorar la calidad del sueño, pero evita hacer ejercicio intenso justo antes de acostarte, ya que puede tener el efecto contrario.
- Administra tu tiempo de estudio: Planifica tu tiempo de estudio y no trabajes hasta altas horas de la noche. Distribuir tus estudios a lo largo del día te permite tener un equilibrio entre el trabajo académico y el descanso.
- Evita las siestas largas: Si necesitas tomar una siesta, que sea corta (20-30 minutos) y durante la tarde. Las siestas prolongadas durante el día pueden dificultar conciliar el sueño por la noche.
- Mantén una dieta adecuada para una estudiante: Una dieta saludable puede influir en la calidad del sueño. Evita comidas picantes o muy pesadas antes de dormir y opta por alimentos que fomenten el sueño, como la leche tibia o una pequeña cantidad de carbohidratos.
- Gestiona el estrés: El estrés académico es común entre los estudiantes, pero trata de encontrar formas efectivas para gestionarlo, como la práctica de la meditación, el yoga o hablar con un consejero universitario si es necesario.
La calidad del sueño es esencial para tu salud física y mental, así como para tu rendimiento académico. Incorporar buenos hábitos de sueño en tu rutina diaria te ayudará a ser una estudiante más eficiente y saludable.
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