Para no agobiarte, como estudiante universitaria, es conveniente que te anticipes a tu jornada con una pequeña lista de quehaceres.
Mejora la calidad de tu tiempo. Planifica la jornada con antelación, te permitirá estar por delante de las necesidades y organizarte.
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Si tienes pequeñas tareas que ocupan poco tiempo realízarlas, soluciónalas y táchalas como pendientes.
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Procura llevar un seguimiento de tu tiempo diario. Anota lo que surja, lo pendiente y lo realizado. Esto incluye tu tiempo libre, tus estudios y tus rutinas como traslados horas de comidas, etc.
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Diferencia lo urgente de lo importante. Sobre todo porque lo importante lo tienes que hacer.
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Procura ser resolutiva. Organiza tu tiempo teniendo en cuenta el volumen de trabajo. No siempre podemos dedicar todo el tiempo que queremos a cada trabajo.
Mejora la calidad de tu tiempo. Organízate para que, además de vivir y estudiar, todos los días puedas dedicar:
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7 u 8 horas para dormir,
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1 hora de lectura,
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40 minutos de ejercicio,
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2 horas para disfrutar de las 5 comidas,
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Y si es en compañía, mejor.